El clima del miércoles 22 de noviembre de 2023 para Santa Ana

Si vas a viajar a El Salvador, es importante que conozcas algunos aspectos sobre los servicios básicos que puedes necesitar durante tu estancia. En este artículo te explicamos cómo funcionan el transporte, la electricidad, el internet y el dinero en este país centroamericano.

Transporte: Es variado y económico. Puedes moverte en autobús, taxi, colectivo o alquilar un vehículo. Los autobuses son el medio más popular y barato, pero también el más lento y menos seguro. Los taxis son más rápidos y cómodos, pero también más caros y a veces difíciles de encontrar. Los colectivos son minibuses que comparten ruta con los autobuses, pero con menos paradas y más rapidez. El alquiler de un vehículo te da más libertad y flexibilidad, pero también implica más gastos y responsabilidad.

Electricidad: Es de 110 voltios y 60 hercios. Los enchufes son de tipo A y B, los mismos que se usan en Estados Unidos y Canadá. Si vienes de otro país, es posible que necesites un adaptador o un transformador para tus aparatos eléctricos. Antes de viajar, comprueba la compatibilidad de tus dispositivos con el voltaje y el tipo de enchufe de El Salvador.

Internet: Es accesible y de buena calidad. Hay varias compañías que ofrecen servicios de telefonía móvil e internet móvil, como Claro, Tigo, Movistar y Digicel. Puedes comprar una tarjeta SIM local o un plan prepago para tener acceso a internet desde tu celular. También hay muchos lugares donde puedes conectarte a una red wifi gratuita o de pago, como hoteles, restaurantes, cafeterías, centros comerciales y aeropuertos.

Dinero: El dólar estadounidense se adoptó como moneda oficial en el año 2001. Puedes cambiar tus divisas en bancos, casas de cambio, hoteles o aeropuertos, pero ten en cuenta que las tasas pueden variar. También puedes retirar dinero en efectivo de los cajeros automáticos, que aceptan tarjetas de crédito y débito internacionales. Sin embargo, te recomendamos que lleves siempre algo de dinero en efectivo contigo, ya que algunos lugares no aceptan tarjetas o cobran comisiones por su uso.